domingo, 13 de marzo de 2011

Un gran soñador que se fue biche


No conocí a Juan Sebastián Romero. Pero él, como muchos otros ideólogos, se ganó mi admiración y respeto

Hay situaciones en la vida en las cuales condiciones como ser blanco o negro, hombre o mujer, mestizo o indígena, heterosexual u homosexual, tienen ya poco sentido: una de ellas es la muerte. Seamos como seamos, todos somos transitorios e intemporales, y por lo tanto, algún día le tendremos que decir adiós a esta vida y esperar que después de ella haya algo mejor… u otra vida mejor, como pienso yo.

Dicha intemporalidad, obliga a realizar avances de lo único que nos queda de esa persona, los recuerdos. Hace poco escuche una noticia que me dejo simplemente estupefacto, en shock completo: el edil de Chapinero, Juan Sebastián Romero, había muerto. Para quienes no lo sepan, él era uno de los activistas LGBT más reconocidos de nuestro país, y su lucha principal estuvo enfocada en lograr la igualdad de derechos entre esta población y la mayoría heterosexual, además de tener una visión política de centro izquierda muy bien definida.

Sebastián era de esas personas que, aunque no conocía, ciertamente admiraba. Su posición nunca se basó en dogmas inamovibles, recalcitrantes o radicales. Pese a haber defendido ideas que generan amplia polémica en una sociedad conservadora como la colombiana, como el matrimonio o la adopción por parte de parejas homosexuales, o haber sido el primer homosexual en afiliar a su pareja a la seguridad social; lograba no polarizar respecto a su figura personal, debido a que siempre irradiaba un optimismo pocas veces visto, no se sobre exaltaba en el debate público y manejaba una serenidad y tranquilidad envidiables. A él no era extraño verlo reír en medio de una mala situación.

Estos aspectos en política influyen demasiado, y fue una de las razones que lo llevaron a convertirse en el primer homosexual en ocupar un cargo de elección popular en nuestro país.

Tal vez esa personalidad política, hace que lo asocie y respete igual que a personalidades de diferentes ideologías, como al socialdemócrata ex presidente del gobierno español, Felipe Gonzales, o al inmolado líder conservador colombiano Álvaro Gómez Hurtado, o a otro inmolado líder, pero liberal, Luis Carlos Galán; y se aparte, a gran distancia, de personajes igualmente ideológicos pero peligrosamente dogmaticos, como el socialista-mamerto Hugo Chaves, el autoritario Álvaro Uribe, el godo procurador Alejandro Ordoñez, o el neoliberal Mario Vargas Llosa.

Él era de aquellos personajes que, sin importar sus ideas, simplemente caían bien, en el sentido político (y hasta personal) de la expresión, y con los cuales me hubiera encantado haber debatido varios temas. Hoy lastimosamente, se fue una persona que, por su juventud y trayectoria, tenía una gran proyección en nuestro país, y hubiera hecho grandes aportes a nuestra democracia.

Sebastián se va, pero su legado, sin lugar a dudas, permanecerá.


Apostilla:

1. El Barcelona siguió demostrando esta semana que es el mejor equipo del mundo, solo un equipo de otro planeta logra desmontar un marcador de esa manera, descontando con tres golásos en un partido y dándose el lujo de ¡un autogol! jejeje.

2. Lamentable lo que le esta pasando al Japón, es uno de los pueblo que yo más admiro, es impresionante que le hayan caído todas las plagas en un mismo momento: El terremoto, El tsunami, una emergencia nuclear sin precedentes y una débil economía. Solo espero que, como ocurrió después de la II Guerra Mundial, se levante con mas fuerza que la que tenían antes del desastre.



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